Si quieres desarrollar todo el potencial de tus plantas de cannabis para conseguir unos cogollos increíbles, debes empezar a utilizar estimuladores de floración.
Los estimuladores de floración, también conocidos como “boosters”, son un compuesto fertilizante especialmente desarrollado para ayudar a la planta a tener una floración lo más saludable posible. Esto aumenta de forma considerable tanto el tamaño como la calidad de los cogollos, potenciando todas sus propiedades.
Aunque haya variedades de cannabis que producen ya de por sí cogollos de grandes dimensiones, como en el caso de la deliciosa somango, utilizar o no estos fertilizantes, junto a otros abonos especiales de otras etapas de crecimiento, marca un antes y un después en todas las cosechas.
¿Cómo funcionan?
Durante la floración, el cannabis requiere mayores niveles de fósforo y potasio junto a niveles más bajos de nitrógeno, ya que, si este es elevado, provoca toxicidad y afecta gravemente a las hojas de la planta.
Además de esto, los estimulantes de floración también ofrecen nutrientes adicionales como calcio, azufre, magnesio o aminoácidos. Los de mayor calidad también incluyen oligoelementos como hierro, magnesio, boro, zinc o cobre.
¿Cuál debo utilizar?
Hay infinidad de potenciadores de floración en el mercado, y todos con diferentes proporciones de macro y micronutrientes. Además, cada banco de semillas suele recomendar o crear uno concreto para paliar las mayores debilidades de sus cosechas.
Utilizar uno u otro depende más de las necesidades de cada planta, por lo que deberás consultar bien qué nos ofrece cada cual. Actualmente, algunos de los más usados son el bloombastic, que aumenta considerablemente los azúcares en la recta final de la floración, aumentando el sabor y potencia de los cogollos, y el delta 9, el estimulador orgánico más famoso con un cocktail de súpernutrientes que hacen engordar al máximo las flores.
Siempre que utilices un potenciador de floración para cannabis, debes seguir al pie de la letra las instrucciones de uso y dosificación, ya que, por norma general, se tiende a sobrefertilizar las plantas. Esto sólo influye de manera negativa, pudiendo arruinar por completo toda la cosecha en la recta final.